Atraccíon... dulce demencia (De Lezama Lima al abismo)

Sellada la suerte de un desenfreno, 
en el sensual fluido carnal 
que late bajo las sábanas 
de dos cuerpos adyacentemente encendidos,

en la conspicua perpetuidad de la imaginacíon y el sexo

Trasiego de mayúsculos gemidos, 
orgía de la carne en las regadas lluvias de nívea cal sobre su sinusoidal vientre

Olor a deseo impregnado en la blanca foresta de sus rios, delta donde abrevan unos labios febriles

Retrogadas miradas , azul bóveda de un perfíl en la desnuda deidad de Éfeso

Trascendencia en cada transpirado encuentro que solo existe
en el misterio de dos inconciencias demenciales... tejidas entre castillos de naipes

De una realeza agobiada por el lapso 
de un abismo (el tiempo en su inexorable concurrencia) en la procura de su corona... en otra fábula

Por tanto "ego-eros" acumulado 
entre Martes y Venus 
de donde surgen los arraigados antagonismos de ser tan iguales 
y a la vez tan opuestos

En esa pertinaz competencia de ver quien abdica al olvido

Miradas al vacío
Desespero
Suspiros
Vientre
Carne
Desnudez
Sexo
Transpiración
Deseos... que no fenecen
Egoismo
Engaños 
Manipulación
Desengaño
Huida

En la ingente locura de ocultar 
las puertas tapiadas al deseo 
en un estrafalario canto de sirenas,
quedan los agrietados huesos trasnochados de dos en inútil espera de quien los enyece, para mezclarse en un amasijo de músculos que se trenzan en cada lujúria

Ella en la intranquila espera del Maná de la tierra prometida que no llega, 
él... ansíando el retorno de las brujas 
que pululan en el aire y se pierden 
en la turbulencia de su sangre... como una epístola apócrifa aún no redactada

Destellos de luz en cada señal recibida para volver al carrousel centrípeto de una atracción cabálistica y fatal... en un abismal desengaño

Agria tristeza que no adelanta 
en la diáspora de dos desesperados locos que se hacen trizas además de daño.