El cuadro está borroso
con el hollín de la noche.
El Alba, como si fuera un gallo, mueve
sus alas febrilmente, y el hollín de la noche
se desprende.
El cuadro sigue borroso.
El Alba, aún con más fuerza, mueve sus alas
y el hollín cae, y aparece un cuadro lleno de luz;
de luces color de pétalos blancos; de luces esperanzadoras.
- Autor: Pablo Rilke. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2018 a las 20:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
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