¡Qué iluso fui! ¡Qué iluso!
Una vez pensé poseer
la llama prometeica de la verdad,
la llama que nadie posee.
Porque la verdad es ignota,
intangible, es un en sí inescrutable.
Es un fantasma que a veces
se deja entrever
…luego se desvanece en lo etéreo
¡Cuánta bruma hay en mis ojos!
… ¡Cuánta bruma!
No alcanzo a ver un claro
que me guíe fuera de esta maleza
ni un fuego certero que ilumine
la penumbra de mi frente
No entiendo por qué
los vientos se comen entre sí
y las voces de acero se derriten
en el horno de la necedad
Bruma de finos cristales
que traspasas mi piel con sutileza,
déjate llevar por la brisa de estas letras
y escóndete lejos de mis versos,
donde mi poesía no pueda encontrarte
Bruma pesada, viscosa bruma,
permíteme rasgar tus vestimentas
y ver más allá de la ignorancia
donde solo pueden llegar los sabios
… Donde comienza la libertad
Del poemario: El Tiempo y su Legado
- Autor: Ernesto Marrero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de febrero de 2018 a las 13:28
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
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