Sobre la hierba fría que viste el suelo
y bajo la sombra de la enramada,
escuchas de la muerte su llamada
y sientes el crujir triste del duelo.
Buscando de la noche su consuelo
te aferras a los brazos de tu amada,
y en la tumba de flores perfumada
sólo hay llanto, dolor y desconsuelo.
Tornarán las arrugas a mi frente,
mis ojos perderán todo su hechizo,
beberé con el cáliz de tu fuente
y mi cabello gris se hará cenizo,
romperé las cadenas de la mente
y el cielo azul se volverá rojizo.
Franklin Joel Blanco Aparicio.
Villa de Todos los Santos de Calabozo.
Venezuela; febrero de 2018.
- Autor: franklin blanco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de febrero de 2018 a las 21:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 95
- Usuarios favoritos de este poema: Miachael, Alejandrina, Norberto p.p., Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa, AMADÍS
Comentarios4
Excelente trabajo...
Oh!! Excelente, ninguna rima forzada y con gran coherencia cada verso...!
Agradezco tu visita y comentario, bendiciones.
Jo, vaya forma de escribir un soneto.
Mis saludables envidias. Triple abrazo.
Muchas gracias por leer mi poema y por tu comentario, un saludo en la distancia.
Magnífico soneto.
Tristes letras, escritas con toda un alma dolorida. Nos llegan tus letras, poeta.
Felicitaciones.
Saludos sinceros.!!!!
La vida es una rueda que transita por la tierra hasta que la falta de grasa la detiene amigo Franklin..
Un placer haber leido tu genial soneto...
Un fuerte abrazo de amistad
El Hombre de la Rosa
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