Estoy pidiendo prestado ropa dorada de la puesta del sol
dejarlo sin visión
uno que no existe
porque no me merece
Los tambores de la boda son escuchados
mientras limpia el polvo de larga data
relleno en el peine.
Cuando la medianoche
descenderá sobre nuestras casas
ropa dorada
Los dejo en las cabezas de girasol.
- Autor: Sanja Atanasovska ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2018 a las 06:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
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