Es imposible
cazar palabras-
Ellas no son
de las que se dejan-
Ellas
nos controlan
sanguinarias-
Saben
que las necesitamos-
Nosotros-
con ese masoquismo
de tinta-
peleando
vanamente
por dominar-las
cuando sabemos
que ellas
hacen
de nosotros
lo que quieren-
Les cumplimos
sus más locas
fantasías-
les permitimos
que nos arruinen
la vida
y nos hagan
daño-
las dejamos
jugar
con nosotros-
que nos conviertan
en la burla
de todos-
en los irremediables
“cursis”-
en los “raros”-
Nosotros-
que les compramos
caros-juguetes
del Sex Shop
para flagelarnos-
y ellas
pervertidas-
que nos azotan-
nos asfixian-
nos encierran
por horas
desnudos
ojos-vendados
manos-atadas
en un cuarto
oscuro
y húmedo-
Allí
se divierten
ratas
y cucarachas-
mordisqueando-
colándose
por cada agujero
de nuestros cuerpos-
No importa
si gritamos-
no importa
si nos escuchan-
de verdad
no importa-
Entonces
soñamos-
las justificamos-
Desean
lastimarnos-
porque
en el fondo
nos aman
y el compromiso
las espanta-
Nosotros-
que tantas veces
las denunciamos-
hartos
de la violencia
doméstica-
del terror
que respiramos-
y luego
retiramos
nuestros dichos-
bajo vergüenza
pública-
regresamos
arrepentidos
y nuevamente
dispuestos
al silencio-
renunciamos
a lo que somos-
para ser
un solo miedo-
Sabemos
que volverán
a golpearnos-
a usarnos
de las maneras
más bajas-
que nos pondrán
los cuernos-
con otros tantos
imbéciles-masoquistas
que también
se entregaron-
Nosotros-
que les damos
el gusto
de hacerles
el amor
como quieren-
cuando quieren-
Si tienen
fantasías-históricas
les damos historia-
hurgamos-
leemos-
investigamos-
nos desvelamos-
nos torturamos-
hasta darles
la fantasía
que las moje
por completo-
el clímax
que reclaman-
esa erección
suprema-
Nosotros-
que nos ponemos
de cuatro
todas las veces
que nos pidan-
les entregamos
nuestras correas
y dejamos
que nos den
por donde quieran-
y si no nos gusta-
si no queremos-
y si nos duele-
si nos humilla-
aprendemos
a disfrutarlo-
El sufrimiento
es sexy-
eso nos dicen-
Nosotros-
dispuestos
a entregarles
nuestra carne
aguardando
que la perforen-
carne-molida
de las palabras-
eso somos-
Veneramos
nuestros moretones-
intentamos en vano-
sanar con lágrimas
las heridas-
nos jactamos
de cada sacrificio-
como si se tratara
de un ritual
pagano-
Somos vírgenes-
puros-
indefensos-
en el altar
de unos ídolos
degenerados-
Nosotros-
creemos
que vivimos-
en tanto ellas
nos matan
y nos viven-
nos re-matan
y re-viven-
nos profanan
cuando muertos-
Si las viésemos
enloquecidas-
disfrutando
su lasciva
necrofilia-
en un festival
de tabúes-
donde somos
cómplices
y víctimas-
esa orgiástica
violación
de nuestras tumbas-
de nuestros cuerpos
amarillentos-
inertes-
con uñas
espiraladas-
enredadas
en la anarquía
de cabellos-
a-sexuados-
horribles-
putrefactos-
irresistibles-
Nosotros-
esclavos
de su sexo-
de la doble moral
que las cubre-
de sus malditas
desviaciones-
de todo
lo que no dicen-
de todo
lo que nos callan-
del grotesco
chantaje
de las palabras-
- Autor: Mónica Laneri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2018 a las 14:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: jaquemate, Eben79
Comentarios1
muy buena ehhh!!! me encantó, con mucha fuerza, reclamando, enfrascando cómo las palabras nos tienen a su merced... a tratar de contralarse, pues la palabra dicha, ya no regresa nunca más. Saludos, un gustaso leerte.
Igualmente... cariños
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