Me nombras, me invocas, me detienes.
Camino a tus miedos me encuentras, si huyes asustado jamás reposaras en mis piernas tus inmorales deseos, si vienes conmigo lo habrás perdido todo, pequeño mojigato ¿cuál camino andas buscando?, te perdiste en la falsa noche donde cometes una y otra vez la equivocación más grande de tu vida y ¡qué importa! tu vida nunca tuvo mucho de ti.
Aquí estamos de nuevo, en el punto que prefieres, siempre escoges el mismo escenario, ¿te das cuenta que nada hay aquí de cierto?, siempre me traes al mismo lugar, no me pienses al menos que estés dispuesto a abrazar el vacío. Como agua, soy agua que decanta entre tus pensamientos y se desparrama toda en una masturbación.
Hazle caso a la razón, las pasiones son demasiado volátiles, abre fuego contra ellas. Demasiado pasional es lo mismo que demasiado frágil, en esa batalla nadie sobrevive. Necesitas sobrevivir ¿quién llevaría a cabo la próxima escena?, en el próximo acto desaparezco, lo sé, pero el resto de tu historia es sólo el intento de un final feliz y yo no tengo finales.
Suavemente deslizo mi mano sobre tu boca y en ese acto desapareces tú.
- Autor: la flaca (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2018 a las 20:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Eben79, Wellington Rigortmortiz
Comentarios2
Muy interesante
WOW
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