Saturación de lo imposible.

Hacinado el pecho de inútiles palpitaciones y la boca reseca se le queda pegada a la idea de un beso, pensaba que si sería posible hacer paréntesis en la vida como lo hace en sus cuadernos, ¿cuáles paréntesis tendría?, y después el curso de la historia original, lineal, trivial y aburrida.

Se levanta y camina a la ventana entre lo que algunos considerarían malas intenciones y otros sólo fantasías, está en su estudio fingiendo que trabaja, abajo sigue su familia, de pronto siente desplomarse y un sudor frío le recorre el cuello y las palmas de las manos, como cuando a uno le da un bajonazo de azúcar, sabe que no está enfermo aunque le gustaría estarlo y así explicar los síntomas físicos de un mal del alma que casi nadie entendería y que jamás podrá compartir tan sólo para desahogarse y alivianar su cabeza.

No está, no estará más, la última vez que se vieron fue la última vez que tuvo una erección y pensaba que a su edad ya no se podía, cenaron en su casa y el juego sexual se extendió hasta la madrugada, en la mañana siguiente en un mensaje le indicaba que había desayuno en la cocina y que cerrara la puerta al salir, ¿Cómo saber que era la última vez?, que al cerrar esa puerta una parte su vida quedaba adentro sin posibilidad alguna de volver por ella o de alguna forma recuperarla.

Tiene que entregar el avance de su libro en menos de un mes, y desde la última vez que escribió algo ha avanzado una miserable cuartilla. Recurre a la razón reprochándose que a la par de él era sólo un chico, ¿qué pensante que se quedaría escondido a tu lado?.

No va a terminar su libro y lo sabe, la vida se ha vuelto imposible, eso pasa cuando queremos otra vida y no nos alcanzan las fuerzas, fue claro… “me voy para siempre”, literalmente podría ser una tragedia, por lo demás es sólo una verdad, una verdad que le pone sus verdades de punta y cada vez se siente menos él, mira la vida hacia abajo por la pequeña ventana y la vida sigue para todos, tal vez la ventana tiene la respuesta tal vez no, tal vez sea sólo una huida.