¿Feliz?

Forja mi camino,
señor de las riendas,
que sin ellas no somos nada,
nada más que personas que buscan respuestas prematuras para una existencia
que coexista con lo sentimentalista de la realidad que a veces abandona la razón,
y en mi esta,
la búsqueda que da comienzo hacia una nueva tierra de razones que buscan encontrarse
consigo mismos para así y solo así encontrarse realmente,
saber quiénes son, y por fin mi amor,
surge fruto triunfante ante un fin que no justifica ningún medio,
y ante miedos que no justifican ningún fin, para hacer todo con cordura y razón acompañados del amor,
incomprendido ser sin escrúpulos que siempre busca el bien y no muchas veces el propio y por fin amor mío,
que dicha sea la desdicha de no volverte a ver porque así vives en mi recuerdo pero mueres en mi realidad de no volver a tenerte,
tocarte ni sentirte fuera de mi pensamiento donde solo ahí vives y seguirás haciéndolo hasta el fin de los tiempos o hasta el fin del mío,
que yace esperándolo desde el momento en que partiste,
pero sin temer a decir adiós,
a esta batalla que se dejó de cursar por ser tan injusta...
Pero, si la muerte cree en el karma,
te aseguro que nos regalara otra vida.

Oscar Cano