Tu foto, mi compañía
Tu foto me recuerda tu preciosa imagen.
Te tengo a ti, mi vida y eso es todo.
Pero hombre de colecciones...
encantado guardo cuanta foto encuentro tuya,
editada, original o montada, es mi manera de acariciarte,
de sentirte mia sin tenerte, sin incomodarte,
sin invadir tus espacios, pero husmeando tus rincones.
Acariciando tu esencia con la sutileza del orfebre
que teje su mejor joya, en hilos de oro.
Ah Marilinda de mi alma,
cuanto te amo y no has hecho nada para lograrlo...
Solo existir...
Solo invadir mi cósmico espacio,
con el presentido aroma de tu cuerpo...
Solo llenarme de la ilusión de tenerte,
aunque sea el frío quien logra tu abrazo tibio,
cuando trata de poseerte, te cubres con tu cobija
y acurrucadita duermes hasta la mañana siguiente,
en que el pícaro ha desaparecido cual amante furtivo,
ante la presencia del obligado dueño de los encantos de su amor.
Yo no debo huir y aunque debiera aquí estaría,
cada noche, cada mañana, cada existencia,
embelesado siempre de ti, de tu libertad,
de mi arcón, repleto de tesoros aztecas,
en que te convertiste un 4 de noviembre.
Ron Alphonso
26 de Febrero de 2018
- Autor: Ron Alphonso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2018 a las 02:01
- Comentario del autor sobre el poema: Letras intrascendentes, tontas, enamoradas...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
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