En el portal de su hogar
a media noche, a la sombra
de la luna nueva
sólo un farol ilumina,
no hay cielo estrellado
pero en sus ojos
destellan dos soles.
Entre el delirio y la bohemia
amantes de ciudad,
junto a calles vacías
y letreros de neón
dos almas sedientas
abrigan paisajes de estepa.
Roza el olor a perfume
de mujer, piel caramelo
y en su cabello de asfalto
mi vida correr dejo.
- Autor: Eber R. Guerrero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2018 a las 18:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.