Coleccionaba polvo
insectos y telarañas.
Su casa era oscura
siniestra, casi parecía
la casa de drácula.
Le regalé una planta
para que tuviera algo verde
y un ser vivo que cuidar.
Creo que murió a la semana
¡la pobre planta.!
El ocupa de la desgana
siguió viviendo, vegetando
en su morada
Los ácaros del polvo
le despertaban por la mañana
y las arañas le construyeron
una capilla donde llorar.
La lluvia ya no lavaba su fachada
y el sol ni se atrevía a entrar.
Lo intenté una y otra vez;
todas las rechazaba
¡las pobres plantas!
No puede haber vida y milagros
en la casa de drácula.
ni amores ni pecados
en un alma resecada.
Comentarios9
Uy! amiga que poema, lástima de alma y !las pobres plantas!. Lo he disfrutado, gracias Claudieta.
Lo relatas tan bien ,que me da miedo hasta mi,que soy un duende jejej,,,besos
Esta "elegía" a esas pobres plantas es muy hermosa, muy musical; versos muy bien trenzados en su conjunto. Claudieta, un saludo.
Esa colección no me gusta.Pobres seres vivos.Me ha gustado,un beso.
excelente poema, me ha gustado la mayoria de los versos... saludos
Con tan pocas palabras cuentas toda una historia: la historia de una especie de hermitaño, solitario y abandonado por sí mismo y que no quiere nada vivo a su alrededor. Me gusta mucho tu poética capacidad de síntesis.
Saludos, Claudieta
Gracias por visitarme y por vuestras palabras, un beso
Uno de los poemas más curiosos que te he leído. Al final hay una lección moral, como toda fábula: para amar hay que tener ganas de vivir.
Saludos, Claudieta.
Creo que me quedaré aquí toda la tarde... en serio tus poemas sugieren las películas que hace mucho no se hacen.
Siento, no sé que sensación, será que aquí la tarde está cayendo, la melancolía, lo siniestro.... tampoco hay lugar para lo verde.
Tengo la impresión de que tus poemas nacen de la cotidianidad... y en tu cabeza se transforman.... se... no sé , se sumergen en un suero que les produce cierta metamorfósis.... adquieren ese sentido surrealista que me fascina.... aunque me crea una enorme sensación de...vacío,,,, no sé... me gusta mucho tu poesía... me plasma tantas cosas...
Y mi querido duende tiene razón, lo relatas de una forma que hasta me da miedo... me recuerdo a los siete viendo películas mexicanas... toda tu poesía tiene esa esencia que... ah, no sé, nunca sé.
Creo que esa casa siniestra... que casi puede olerse su interior, que casi pueden oirse el crujir de la madera... es una rarísima metafora de una alma desenamorada... aquella que se niega a amar... vegeta en medio de su soledad... soledad, soledad...
Besísimos
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