Siéntate a santiguarte,
y digamos unos rezos
al Dios de los pescadores
pa que volvamos enteros
dijo a su ahijado Zenón
que oficiaba de aprendiz.
Pero dígame padrino,
pa qué precisamos rezos
si siempre hemos llegado
con la destreza y el viento.
- Autor: Walter Luis (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de junio de 2010 a las 00:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Elo, Alejandro José Diaz Valero
Comentarios12
PERO UN DIA EL VIENTO ES HURACAN Y LA DESTREZA SE VUELVE TORPEZA Y AHI EL REZO ADQUIERE MAGNITUD, ESPERANZA, FUERZA , FE
TE FELICITO
ABRAZO GRANDE
cias amigo porteño. Ya están tendiendo ancla para defender del huracán. No te preocupes que el negro sabe arreglarse con la naturaleza.; peor es con los hombres, pero ese no es nuestro tema.
Mejor recemos por el cuadrito de don Diego.
Ahí te mando un abrazo de taquito.
Quise decir Chas gracias.
y también defenderse. Con tantos errores tendré que hacer un tratamiento para arrglarme los dedos.
Continúa el mar, y sus hombres, desafiando tormentas...es entonces cuando más se necesita la fe.
Saludos walter
Gracias Mayra. Le vamos a desear al Remigio y al Zenón una buena navegación, ayudados por los vientos y el ron.
Besos.
Como me gusta cumplicar, este fragmento es "dos" que debería ser "tres" por error de correlatividad y también porque "No hay dos sin tres".
Y seguimos navegando.
Entre mareas bravas se navega, más vale orarle a nuestro Dios para llegar completos y no dejárselo todo a la destreza...
Hermosos poemas mi querido Walter...
Felicitaciones...
Querida Elo. Gracias por tus palabras. Tienes razón; hay que orar y saber remar para llegar completos.
Los rezos siempre han sido necesarios pues a pecho descubierto con lo más fiero de la naturaleza nunca se sabe si vas a regresar.
Un abrazo
Todos tienen razón. Hay que rezar, pero sin los remos no se llega lejos.
Nadie tiene más destreza que Dios.
Dios sabe si parar el viento o si lo deja enfurecer.
La brújula no es en realidad quien hace llegar los barcos a su destino y ningún viaje (solo el final) está garantizado para nada.
Maravillosas líneas Walter;
Un abrazo,
Alvaro
Tienes razón; así es como sigue el cuento.
Excelente poema compañero... La ingenuidad y la inexperiencia de las nuevas generaciones, siempre sucumbiran ante la experiencia de los que no sólo han vivido, sino de los que han trajinado intensamente por la vida.
Bonita reseña la suya...Con su permiso me lo llevo de favorito.
Saludos,
Tienes razón. El viejo Remigio sabía los secretos de la vida y como afrontar las situaciones. Veremos como sigue el cuento.
estoy siguiendo la sendera de los pescadores...besitos
♥
Precisamente cuando los vientos arrecien Zenón empezará a rezar. Los momentos de dificultad suele ser los más propicios para reafirmar la fe.
Un abraz♥
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