Ninguna
Manifiestas, amiga, muchas cosas
y bautizas lugares como México,
Montreal, Maracaibo y Mar del Plata,
Macedonia, Melbourne y Melanesia;
también personajes legendarios,
movimientos, aventuras y desgracias.
Signo gramatical y acción externa
cuando inicias la palabra que te nombra,
expresando lo plástico y local.
En cambio, si al final te encuentras
con grafías extranjeras muy exóticas,
te vuelves colectiva y general.
En ti cabe el Mundo y cabe Marte,
que juntos con Mercurio se desplazan
como granos de arena en el espacio;
se acomodan igualmente muchas megas
de galaxias, ciclos, monumentos,
y hasta padeces delirios de grandeza
como esos exponentes de la mediocridad.
Además de macrobiana eres modesta
cuando cumples tus deberes cabalmente
(como pienso que lo hacía Matusalén),
ofreciendo de mamar a los humanos
la leche del amor y del olvido.
Está en ti el universo aunque le niegues
tu forma sugerente y majestuosa,
porque puedes mandarlo al ostracismo
como a burdo presidiario o tiranuelo
que se ha negado a gobernar en paz.
No temes a la muerte ni maldices
aunque inicias la palabra maldición,
que succiona las médulas ya secas
de asesinos, malandrines y ladrones.
Al decirte hasta luego te sugiero
recordar a la nativa de Magdala,
que con amor y erotismo deliciosos
apaciguó las pasiones del Mesías,
mientras éste predicaba en el desierto
parábolas que el viento se llevó.
- Autor: 000 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de marzo de 2018 a las 15:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
Comentarios2
Magnífica labor con memoria histórica que nos permite mencionarle con mejor dimensión y disfrutar las mieles que nos ofrece la letra eme...
Mi modesto aporte sin ánimo de imirte. mucho menos mimetizar...
“Glosa a la letra m de majeza”
Modestia, mullido decoro
majestad con dignidad
mezcla sin mezquindad
voy raudo como meteoro,
prendado de tus ojos moros
que tu cadencia es un arte,
sin intención de molestarte
eludo pretender insistente
y en asaz, adicionalmente
me muero por explicarte.
Magnolias he de entregarte
y no en la hora de mi muerte,
tendré permiso para quererte
importa sea un día martes,
sin cábalas para marcharte
en una actitud imponente,
muy fugaz y de repente
meditando mediar solución,
leerás en misivas sin guion
lo que pasa por mi mente.
Amalaya deseo ardiente
ya los voy a multiplicar,
y no se vayan a marchitar
las flores de este imprudente,
machacar como pretendiente
meloso y sin mortificarte
mil motivos para mirarte,
siendo tus besos mi ansiedad
y tus abrazos, necesidad
me muero por abrazarte.
En madrugada musical
y en mar de insistencia,
es tu amor magnificencia
a tu edad primaveral,
para darte este madrigal
creo poder merecerte
en apoyo por protegerte
seré tu mecenas guardián
o raptor, malévolo rufián
sin dejar de sorprenderte.
Por Hermes Varillas Labrador
1805 02/03/2018
Glosa inspirada en versos del mismo autor…
Me muero por explicarte
lo que pasa por mi mente,
me muero por abrazarte
sin dejar de sorprenderte.
Disponible estará en la segunda entrega de mi libro On Line:
“Poético Potosino”
Por Caminos De Mil Tinos Cervantinos
https://www.autoreseditores.com/libro/10487/hermes-varillas-labrador/poetico-potosino.html
#UnLibroOnLineEsUnaAyudaVirtualSOSVENEZUELA
Muy bien. Gracias Hermes por compartir. Cordial saludo.
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