White Angels Bread

argantonio

¿Quien diría que eran hombres libres?

no hay en la foto

ni siquiera una sonrisa

de esperanza, solo esperan

resignados, una hogaza,

un simulacro de comida.

 

Como en los pasados siglos,

si no eran las guerras tan

duraderas que parecían eternas,

eran las desvastadóras epidemias,

las calamidades no eran cortas.

 

La peste transformaba las

calles y plazas en anárquicos

cementerios, sombras oscuras

las de aquellas edades.

 

Siempre vuelven las hambrunas,

las guerras de ahora son más

efímeras y más mortales, y vivimos

con la vana ilusión de unos ideales

en los que solo creen unos santos

que no subirán a los altares.

 

Ya los púlpitos desde donde se

predicaban las cruzadas, son los

consejos de administración de famosas

y luminosas instituciones financieras,

donde no se invierte, se apuesta,

aquellos que hace pocos días

prosperaban no adivinan en el mapa del

tiempo donde tienen su origen las malas

nubes negras que visten de luto de luto

la tierra.

 

 

  • Autor: argantonio (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de marzo de 2018 a las 16:10
  • Comentario del autor sobre el poema: Algunas de las más grandes fortunas del mundo, han sido hechas con las ventas oficiales o delictivas de armas mortíferas, ellos los tiburones no los encontrará en los campos de batalla, no, los verás en restaurantes de lujo o en lugares donde mujeres empobrecidas vende lo único que tienen, sus cuerpos.
  • Categoría: Sociopolítico
  • Lecturas: 41
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Comentarios +

Comentarios1

  • argantonio

    Al hombre si se le regala un automóvil y una autopista se le olvidan las ganas de matar. Esto hizo el señor del bigotito y ya sabéis la que lió llegó hasta los Pirineos.



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