¡Ayuda, . . . me extingo!
Pintada de origen
tatuada en mí nuca
yo llevo a la Virgen
no la olvido nunca.
Señora de la Salud
te brindo mi gratitud,
Patrona de la región
te rezaré una oración.
Me idearon Dioses
con cantos y voces,
mi sangre es su llanto,
las olas mi encanto.
Nací en las entrañas
de un lago imponente,
mis cruces y hazañas
me llenan la frente.
Pátzcuaro mi orgullo,
mi cuna, mi arrullo,
de húmedo linaje
mi casta, mi clase.
Fui bien bautizado
con agua bendita
me siento agraciado
mi reina es Mintzita.
Me llaman Pescado,
me apellido Blanco,
soy muy educado
sobre todo franco.
Fui criado entre lirios
con velas y cirios,
crecí entre las piedras,
el plancton, las hierbas.
Busco lo profundo
adoro este mundo,
mis fuertes aletas
son dignas de atletas.
Mi color plateado
siempre enamorado
corazón sensible,
tranquilo, apacible.
De escamas brillosas
láminas acuosas
que cortan con filo,
de la red, el hilo.
Sensibles mis branquias
de ilusiones amplias,
respiro nostalgias
de hechizos, de magias.
Me gusta nadar,
jugar . . . y amar,
fondo de Janitzio
para ello es propicio.
Soy oro lacustre,
soy de mina ilustre,
no me han valorado
me han mucho explotado.
Frágil de osamenta
rosario de espinas,
presagio tormenta
¿mi fin adivinas?
Con cuerpo pequeño
soy feliz, risueño,
mi honor es isleño,
¡qué grande es mi empeño!
Por más existir,
por sobrevivir,
quiero ser su sueño
y vivir mi ensueño.
¡Ayuda, me extingo!
por eso respingo,
no me desatiendan
espero me entiendan.
Cazonci Tariácuri
protección le ruego,
Señor Huitziméngari
muéstreme su apego.
Adiós a mi amigo “Achoque”,
su muerte igual a un choque
en mi pensamiento
¿imaginan que siento?
¿Qué dirán sus abuelos
tan fieles a mis anhelos?,
¿qué dirán sus nietos?,
¡sáquenme de aprietos!
Una acción con seriedad
exijo a la autoridad,
atiendan mi situación
y ganará la Nación.
Mi hábitat decente
le pido a la gente,
¡venga nube negra!
la lluvia me alegra.
Requiero aguas aseadas
claras y cristalinas,
dignas de hermosas hadas,
¿aún así contaminas?
Que me siembren pido
busquen mi cultivo,
bien reproducirme
ya hay técnica en firme.
La piscicultura
les dará esa ayuda,
estudios de altura
moderna apertura.
Banco de genoma
de la vida aroma,
¡qué viva mi especie!
que no se desprecie.
Soy tipo endémico,
en fin, ¡soy único!,
pa’l enfermo un refrán:
“pescado blanco y afán”.
Mi cabeza piensa
y a ustedes dispensa,
que apoye la ciencia
actos de conciencia.
Podrán más pescarme,
comercializarme,
me cotizo caro
quiero ser su amparo.
Cuando a mí me apresan
los viejos me besan,
porque soy sagrado
debo ser deseado.
Y así bailar la danza,
esa, la de Don Aurelio,
como no hay confianza
atenderé el evangelio.
¡Aquí no hay secreto!
mi veda es respeto,
mi crianza es bonanza,
futuro, esperanza.
Con la boca expreso
un triste lamento,
también mando un beso,
mis penas al viento.
Yo, Kurucha Urápiti
abogo por mí y por ti,
que mi desventura
no sea tu amargura.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Isla de Janitzio, Michoacán, México, 21 de abril del 2011
Dedicado al Maestro Don Aurelio de la Cruz Campos
Reg. SEP Indautor 03-2011-090913353800-14
- Autor: Gonzalo Ramos Aranda ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2018 a las 08:09
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Andrés arauca
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