Qué camino tan largo y tan sinuoso
tan poblado de espinas
tan complejo
tan divertido a veces
tan hermoso
tan hecho a la medida de los sueños
tan divorciado de la realidad
tan tonto
tan dolorido
tan lleno de recuerdos
tan inocente
tan dispar
tan obvio
tan amoroso
tan fatal
tan cierto
tan cargado de dicha
tan sublime
tan estúpidamente equivocado
tan necesario para ser feliz
tan triste
tan simple
tan mordaz
tan disfrutado
tan espléndido
tan imperativo
tan necesariamente indispensable
tan esquivado, pero
tan preciso
tan minuciosamente inexorable
tan lleno de aprensiones y de dudas
tan majestuoso
tan obligatorio
tan sembrado de piedras puntiagudas que lastiman
tan interrogatorio
tan soleado
tan duro
tan conciso
tan descamino de clausura incierta
tan extraño
tan dócil
tan preciso.
Tan destino
Tan vos y yo
Tan puerta.
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Autor:
Julián Centeya (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de marzo de 2018 a las 00:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, kavanarudén
Offline)
Comentarios3
Toda una vida en un camino.
tan expresivo y completo.
Un placer leerte Julian.
Un abrazo
Caminos que andamos y a veces también desandamos...
Un abrazo, poeta
Siempre consideré mi camino, como un pasillo de infinitas puertas seguidas, que inexorablemente debo abrir para vivir. Sabiendo que una de ellas, lleva a la locura y otra a la muerte.
Un abrazo.
Esteban
Y que cada puerta que uno abre deja detrás un montón de puertas que ya nunca podrá volver a intentar....
Abrazo, Esteban
Genial anáfora che!
Gracias Hugo !!!
Un abrazo
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