Discretos nimbos dorados,
rubicundos,
con reflejos azulados,
desteñidos,
un aura pálida
de texturas vaporosas
blanco teluro,
iridiscentes trasfondos,
delicados,
como bruñidos,
sobre el azul celeste,
claro y oscuro
y bajo el cielo
un rumor leve,
un vaivén de mariposas,
a ras de suelo,
con su aleteo
vivo y alegre,
pero inseguro,
que así es su vuelo,
un voy y vengo,
que cesa en breve,
y haciendo presa en mi,
te lo aseguro,
un pesar hondo,
vago y confuso,
que no contengo,
una nostalgia sin fin
que, no lo oculto,
por lo que siento,
casi seguro
que ha de ser de ti,
y en el trasfondo
del descontento,
que se apodera de mi,
un sentimiento oscuro,
que clama al cielo,
diríase que gris
casi marengo,
sobre el celaje de fondo.
Xabier Abando, 02/02/2017
- Autor: Xabier Abando ( Offline)
- Publicado: 4 de marzo de 2018 a las 05:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino
Comentarios2
Descriptivo poema del entorno mientras el estado de ánimo está brumoso.
Un abrazo grande compañero de letras
Buen diagnostico, Tokki. El estado de ánimo, de una nostalgia brumosa, he tratado de mostrarlo como integrado en el paisaje descrito, en un recorrido desde lo externo a lo interno con retorno al externo original. Es un experimento cuyo resultado está ahí y ahí lo dejo.
Muchas gracias por leerlo y comentar.
Un abrazo.
Xabier
Aunque te rodee el más bello de los entornos, puede que ésto no alcance para calmar una tristeza profunda!
Bellos versos, estimado Xabier!
Un abrazo!!!
Así es, amigo Jorge, y, en el poema trato de describir como un continuo, tanto el entorno exterior como el “intorno” interior, en transición de ida y vuelta, de una forma un tanto impresionista. No sé si lo he conseguido hacer bien.
Muchas gracias por tu seguimiento y apoyo.
Xabier.
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