Pensé tu alma tatuarme
en múltiples colores
como mariposa fijarme
en mi espalda por dolores.
Mas bién debo pensar
que volarse se podría
y no quiero olvidar
sabiéndo lo que te quería.
Decido a guardarte ahora
en mis brazos por mitades
así cuando sea la hora
mostrarla a mis amistades.
La duda que ya me preocupa
por lo que me cuenta un amigo
Cuanto espacio será que ocupa
esta grabación conmigo.
No tan solo se tatúan los humanos.
Ya mi abuela sin saberlo
ha usado el tatuaje
al anca del burro grabarlo
a fuego entre su pelaje.
Y un pircing en el labio
superior del buey romance
con un método seguro y sabio
para no enamorarse.
El trabajo lo necesita
sin mirar a su amada
aunque ella le diera cita
la vaca mejor dotada.
Unas ubres fantasiosas
sin copas para sostén
Ella es la más poderosa
del fundo de don Efrén.
Las ancas más bién estrechas
de esta noble novilla
unas piernas con dos manchas
los toros dicen que brilla.
Así termina este cuento
del primer ansiado tatuaje
aunque no crean por cierto
este entretenido mensaje.
- Autor: Tú me interesas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2018 a las 00:30
- Comentario del autor sobre el poema: La moda viene desde tiempos de antaños.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, maria1314
Comentarios1
Hermoso y genialmente versado tu gratificante y preciado poema, estimado Gaston Campano
Un grato placer pasar por tus letras
Saludos de amistad
El Hombre de la Rosa
Gracias Críspulo por leer y comentar estas letras que algo quieren decir.
Saludos fraternos.
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