Habitaba en el silencio
antes de ser recibido,
y en mil trozos lo rompí,
con mi llanto incontenido.
Muchas veces lo he buscado
en la quietud y en la calma,
pero siempre hay un sonido,
banda sonora en mi alma.
El dulce eco de un beso,
el murmullo de una lágrima,
o la explosión de alegría
cuando regresas a casa.
La frescura de tu risa,
el recuerdo de un te quiero,
o las palabras no dichas
flotando en mi pensamiento.
Y cuando llegue el instante
de mi deseo cumplido,
será presente el futuro,
será el final del camino.
Y me envolverá el silencio,
me abandonará el sonido,
pero entonces no estaré,
ese día me habré ido.
- Autor: Luibarca ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2018 a las 05:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: MANZANILLA, ADANS BECMAN, Andrés arauca, Flor de otoño
Comentarios2
Hermoso y lleno de añeja nostalgia, la mesa donde se reclina el beso...Saludos
Muchas gracias por tu comentario Manzanilla.
Saludos
Siempre sembramos el silencio con palabras y lo regamos con amor y lo transplantamos a la jardinera del corazón y luego día tras día con la regadera....Un abrazo
Si amigo Adams. Gracias por tu poético comentario.
Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.