La mujer ha muerto
ya su corazón no late
ha muerto de necedad
ha muerto con la mirada fija
en el cenagal, al pie de la caverna,
de los siglos y los siglos amén
la querían virgen, para parir hijos,
para ser aplaudida por rabona,
la querían, para dedicarle atenciones,
le cortaban flores, la vestían de tafetán,
le tapaban la cara, y devoraban sus genitales,
la mujer ha muerto, como hembra servil,
ha muerto, por derecho,
ha liberado su alma,
siempre noble y sabia
ya no más, será fuente sumisa
donde se enjuagan la bocas
ni se lavan las manos sucias
la han matado
succionado de sus límpidos senos,
la última gota
de mansedumbre y sumisión
Ha muerto la leña de la hoguera
donde las razas le hicieron
con oprobio y crueldad
expiar la maledicencia nefasta
del pecado fantasmal…
Copyright © Rodolfo Dondero Rodo
04.03.18
- Autor: rodolfo dondero rodo ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2018 a las 16:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
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