Somos la undívaga ola
que muere nocturna
sobre el sueño, lecho de cenizas.
Somos pascua por la mañana,
Resurreción, flores diurnas
que colorean la dulce primavera.
Somos del devenir reflejo,
y del vacío, espejo viejo;
eco del pasado, retrato añejo.
Somos fénix crepuscular
que llega, vuela y se va –siendo nadie–,
somos vida, muerte, nada.
- Autor: Carlos Ars ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2018 a las 20:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
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