Saliste de un costado a conquistar el mundo, el gran sueño de Dios hecho realidad: una hermosa mujer. Tu castillo es el corazón del Señor, tu sazón es ser la sal en un mundo insípido lleno de maldad; tu luz es Jesús, pequeños destellos reflejas cuando sonríes, caminas y sueñas, hueles a celestialidad una combinación de aromas que no pueden estar en un frasco, es una esencia que se consigue cuando oras; hueles a paz, a luz, a amor, hueles a Jesús... Lord Vanvle
- Autor: Lord VanVle ( Offline)
- Publicado: 9 de marzo de 2018 a las 10:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.