* Bitácora del Pirata

No recuerdo la fecha

la hora, ni el lugar,

solo se,

que en mar abierto estoy,

que mi mente fantasea,

que distraída de todo esta,

el cuerpo sin voluntad

reacciona solo a los instintos

a la inercia, la mar

tranquila y furiosa

se torna en ocasiones,

indiferente el día o la noche,

todo es relativo para mi

que con la mirada perdida

observo todo cuanto

a mi alrededor suscita,

sin inmutarme por nada,

todo es igual, nada distinto,

asqueado estoy de mirar

sirenas, arpías, corsarios,

buques, fragatas, navíos,

carabelas, galeones,

de mirar espíritus, de pensar

en doncellas, en puertos,

en muelles, todos solitarios,

todos podridos, abandonados,

todos solo ilusiones efímeras,

todos llenos de miseria…;

lo que se aprende no se olvida

y después de 4 años cinco meses

de no haber navegado

por la piel del mar,

parece que fue solo una hora

que me distraje en tierra firme,

a veces es hilarante recordarlo todo…

después como siempre un silencio

terroríficamente hiela el ambiente

y la piel, enmudecen los sentidos,

buscar estúpidamente el fin del mar,

es mi anhelo necio hoy,

Kraken dejo de ser un Dios temido,

Poseidón el padre mío furioso

jamás se reconciliará conmigo,

cantando la Opera

que alguna vez escribí

adormezco su furia, las lluvias

son las lágrimas del firmamento

al cual le arrebate todo su encanto

en una sola noche de ira y amor,

no recuerdo la fecha

la hora, ni el lugar,

solo se,

que en mar abierto estoy,

que mi mente fantasea,

que distraída de todo esta,

no se cuanto mas pueda

soportar esta ridícula embarcación

la travesía, quizás

en este mismo instante

se destruya y se hunda

porque erotizada la mar

desea tragarse viva

la pasión de este navegante,

así sumergido

invadiré su vientre

para volver a nacer, emerger luego

y seguir navegando, pero, esta vez…

mas despiadado que nunca.