Una caricia, un abrazo prolongado
con el alma toda y luego un dulce beso,
darán comienzo a un viaje de embeleso,
por su cuerpo largamente deseado,
hasta dar con los confines de su alma.
Besaré cada centímetro cuadrado
de su cuerpo agradecido y entregado,
el deseo prenderá y la breve calma
dará paso a una pasión enloquecida
y allí todo, manos, lengua, fuego ardiente,
camparán por nuestra piel estremecida,
con entera libertad, con entusiasmo,
se acoplarán nuestros sexos dulcemente,
en un lúbrico vaivén, hasta el orgasmo.
© Xabier Abando, 05/06/2017
- Autor: Xabier Abando ( Offline)
- Publicado: 10 de marzo de 2018 a las 09:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 102
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Flor de otoño
Comentarios5
Si, ese es. Me encanta Xabi.
Y a mí que te encante. Muchas gracias y saludos.
Xabier
...hasta el orgasmo.
Saludos
Muchas gracias, Tokki, por leerme y comentar.
Saludos,
Xabiet
Exquisito poema cargado de pasión y sensualidad, yendo aún más allá para finalizar en el último escalón de la unión de dos cuerpos!
Magníficas letras, amigo!
Mis felicitaciones y un cordial y sincero abrazo!!!
Muy agradecido, Jorge, por tus agradables y siempre motivadoras alabanzas.
Un abrazo, amigo
Xabier
erotismo delicado en versos impecables.
Celebro que así te lo parezca. Muchas gracias, Ivette, por tu visita y por tus elogiosos comentarios.
Un abrazo.
Xabier
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