Mis versos en tu oído

Comenzó la noche
Comenzó la Fantasía
Deje de estar en el infierno
Porque no soportó el calor de mi poesía

Mis versos en tu oído
hacen sentir que somos dos estando divididos
el humo, el sonido, la relatividad de nuestros encuentros
no existe momento en que no te desee en mi sueños despierto

Rozar tus labios se ha vuelto pecado
Por no poder controlar el deseo desbocado
la inmensidad de las llamas pidiendo ser saciadas
la necesidad de que dejes tus cabellos en mi almohada

Ser atrevido es mi escuela
Ser tu Dios será la secuela
Ser quien tu valor no pueda determinar con una moneda
Ser quien te haga venir hasta que se duerman tus caderas.

las pequeñas lunas que sostiene tu pecho
en su centro, 2 estrellas que mi mente hacen cimiento
mientras una pequeña mordida, suave pero con mucha adrenalina
hace apretar tu puño pidiendo mas sin importar estar adolorida.
con mi lengua en tu cuerpo hago una topografía
es que quiero estudiarte noche y día
si de construir en ti se trataría
una edificación a prueba de fuertes gemidos que calcular tendría.

Mi maestro perfecto ha sido el olor que desprendes al mirarme descubierto
no cambio el momento en que te miré y entendí
que el infierno es un témpano de hielo comparado conmigo junto a ti.