La tarde con sus cántaros llenos de sol amarillo, maquilla la ciudad aquejada. La luz cae como oro derretido sobre sus calles de luna y dispersa la melancolía, la tristeza la negligencia y el abandono. Recobro la alegría del vivir.
- Autor: Pablo Rilke. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de marzo de 2018 a las 15:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
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