Me Decido a Escribirte

Me decido a escribirte
aunque en verdad no quiero,
solo para decirte
lo que hay en el tintero.

Intento convencerme
de que la causa es buena
pero es querer ponerme
y me vuelve la pena.

Quería comentarte
que han pasado los meses,
que no logro olvidarte,
que quiero que me beses,

que puede ser, que igual
te apeteciera un día
vernos en tu portal,
pasear por la ría.

Trepar a tu ventana,
Salirte en el encuentro,
Pero es que esta mañana
Me carcome por dentro.

Pero me da vergüenza
todo lo que pasé:
los pliegues de tu trenza,
la risa del café.

Por eso es que te escribo,
porque somos extraños
y desde entonces vivo
calculando los años

para volver a verte.
Este camino es duro,
y más duro es quererte
pensando en el futuro;

saber que has olvidado,
entender que no estás,
mirar para otro lado,
que no regresarás.

Bueno, por eso intento
Escribirte esta tarde,
aunque, ya lo lamento,
soy un poco cobarde

y no me sale nada.
Hoy te quiero decir
en esta madrugada
que te quiero escribir.

Pero no me sale nada y lo mando todo a tomar por culo.