“Miro a aquella ciega, que con el ver de sus manos me experimentan un mirar tan alocado. Con taxistas que no necesitan de un GPS, tratan de que yo no me enamore de alguien que no me conoce; me llevaran a donde hay una sicóloga que sufre de síndrome de Tourette.
“Ojos con marquesinas,
Piel como las de un bebé;
Carros con faroles excitantes,
Yo no sé manejar, susurró el ciego.
“Me pierdo entre las redes del presente, con proyecciones del pasado, quienes no quieren que yo olvide, sino, que yo me quede. Pero, he pensado en hacerme un transplante de mente, porque para ser sincero, Lector, he pasado por tanto, que no sé si he sido un Rambo o un Nobita.
“Le hice el amor a una turista ilegal, luego a una nativa. He sido un bebé, un adolescente y... un muerto. Lo que más me gusta de la vida, es lo siguiente:
“He vivido demasiado para ser joven, he sido joven como para vivir demasiado. He amado odiando a la vez, he hecho ambas a la vez, pero lo que nunca he hecho, es...
“Ser un joven feliz, sin preocupaciones, cuando en verdad sé, que los problemas no se irán, al menos que yo los enfrente.
“Esa es mi diferencia: tenemos una mala percepción del mundo. Y el mundo de nosotros. Recuerda:
“Amely aprecia a Asia. Emil escribe estos escritos. Imagina íconos idealistas ideando inacciones. O sea, otoño odioso orientado ordinariamente. Último usuario usurpador usando ubicaciones únicas.
“No me gusta leer, por eso, soy un escritor muy corto... me gusta hacerme el estúpido”.
- Autor: Comillas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2018 a las 02:38
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 22
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