Eterno sea el niño
que en el corazón habita,
y en su mirada sutil agita
la luna… con piel de armiño,
pues, ese es el hombre
que empatía derrocha,
y en sus manos enfoca
las caricias de renombre.
Dejémoslo que goce
del amor y la esperanza,
que así tendrá la alianza
que solo él conoce…
¡Vive el niño interior!
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor y poeta - Argentina
Derechos de Autor©
- Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de marzo de 2018 a las 11:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 133
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Maria Hodunok.
Comentarios3
Muy bonito tu poema, sobre ese yo niño, tan importante para el disfrute de la vida. Saludos, Jorge.
Muy acertada tu reflexión, querido amigo Fabio. Gracias por compartir la idéa. Recibe un afectuoso abrazo.
Precioso Jorge y dejemos que nuestro niño interior reviva.
Abrazos
Gracias por compartir este pensamiento, apreciada Texi. Recibe un cálido y cordial saludo.
Precioso, poeta.
Mientras viva ese Niño Interior, sigue viviendo la empatía.
Me encantó leerte.
SALUDOS.!!!!!
Apreciada amiga María, tus palabras al igual que tu bella compañía, halagan mis humildes letras y mi esencia. A la vida doy gracias, por habernos encontrado en el azul vergel de las letras. Felicidades y mis cariños afectuosos.
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