Ninguna
Con tu astucia proverbial de zorra
pones punto final al alfabeto
y zarpas por el mar donde navegan
tantas letras que amantes te preceden,
hacia puertos inciertos y lejanos
del escaso caletre de los hombres.
Tu jarcia es la zambomba, el zafarrancho,
la zalagarda, la zambra, el zamarreo,
la zarzuela, el zarpazo, la zampoña,
el zafiro, el zeppelín, el zapateo,
el zurriago, el zodíaco, el zigurat,
el zumbador, el zorzal y el zurubí.
Te aposentas en el trono junto a Zeus
que contempla receloso tu llegada,
al ver la realidad de tus valores
frente a tantos humanos tartajosos
que no saben pronunciarte bien.
En los centros de magia simbolizas
el agua y la miel como perfume;
en demonología Zaafiel, agente doble,
que trabaja como ángel destructor
al servicio de Dios y Satanás,
enviado también de las alturas
como gran maltratador de los proscritos,
de acuerdo con los textos más oscuros
legados por mitólogos de Arabia.
Te ven brujos, que todo lo suponen,
como firme habitante de Zabern
una de las tres partes de Hungría
donde se hacen famosos aquelarres,
igual que en Kopastetó y Vaspaku,
nombres éstos de rústicas grafías.
Ya curado de tanto relumbrón
paso a dar el adiós definitivo,
a ti y a las demás bellezas
de este bello alfabeto milenario.
Gracias a todas por estar conmigo
en estos versos opacos y zahareños
conque quise rendirles homenaje
como reinas absolutas del idioma,
a quienes debo mi poético talante.
- Autor: 000 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2018 a las 11:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge H. Ramirez
Comentarios2
Buenas letras y grande el homenaje.
Un gusto leerte amigo
HECTOR ADOLFO SANCHEZ
Gracias Héctor. Eres amable y generoso. Cordial saludo.
Amigo Verano Brisas: Todo principio tiene su final, y hasta de pronto vale decir con aliento jazmíneo y con zalamería que todo es relativo y que no existe final... pues el tiempo es cíclico...
“Con la zeta de zenit”
Zeta es nuestra letra final
en un alfabético recorrido,
no muy arrullador zumbido
en tanta innovación literal
como un prolífico arrozal,
es homenaje y alabanza
cual rítmica contradanza
con versos en zapatillas,
sin zancos ni zancadillas
en resumida semblanza.
Zeta para la enseñanza
que del alfa hay un omega,
cuando culmina la brega
sigue viva la esperanza,
para tiempo de bonanza
pese a un incierto lodazal,
al confiar en signo zodiacal
al azar confías tu destino
en zurdo y absurdo camino
y supina postura horizontal.
Zeta de útil zanahoria
para nuestra cansada vista,
después de pasar revista
a tan larga trayectoria,
zeta final en mi memoria
tanto como zipper o cierre,
no es usanza que me aferre
a dar tan largas despedidas,
en zarzales sin medidas
prefiero me destierren.
Zeta de bienaventuranza
al final de la parca, hay vida
al limbo van sólo los suicidas,
por un arco iris en lontananza
recobremos la confianza,
repicando mis cotizas y zuelas
me despido con la zarzuela,
de Rafael Bolívar Coronado
y de Pedro Elías, recordados
desde mi amada Venezuela.
Por Hermes Varillas Labrador
1828 15/03/2018
https://www.youtube.com/watch?v=Ln8Dy8n-5Vw
Gracias Hermes. Siempre al pie del cañón. Recibe un cordial saludo.
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