Hablamos casi todos los días, las preguntas eran frecuentes y siempre las mismas. "Cómo estas", "Qué tal tú día" y así sucesivamente.
Con el correr de los años las charlas fueron disminuyendo, las vidas eran diferentes y ya no tenían tanto en común por lo que hablar.
Una mañana siento el teléfono sonar, después de tantos meses era ella, me contaba que algo trágico había sucedido en su vida y para mi asombró fue algo que tardaría en procesar. Estuve a su lado noche y día, y en mis sentidos percibía como su esencia se iba perdiendo.
Cada vez hablábamos menos y todas las cosas que teníamos en común sólo eran una huella en el pasado. Cambio el 100% pero no la juzgue, porque sabía que yo también había cambiado y porque también sabía que aquel trágico suceso haría de ella algo distinto.
Hoy ya no somos lo que eramos, tomamos dos caminos distintos, una tarde nuestra flor se marchito y nunca volvió a tomar su color.
Pero no importa lo que paso, importa que sucedió, intentamos ser un dios y terminamos diciendo adiós.
- Autor: Denise Arredondo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2018 a las 18:27
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: Cesar Sierra, Thenamora
Comentarios3
Me permitiste ser testigo ocular y de singularidad al interior de tu majestuosa obra.
Denisse:Estilo justificado con la fórmula evaluación que es la tuya.
Nos tienes ya extasiados con tus mágicas creaciones.
Saludos
Amalia
¡Wow! me hizo sentir con intensidad el dolor que vivo ahora, es triste y la impotencia no es fácil, se buscan soluciones, se buscan opciones, pero no parecen tener su fruto.
Gracias por compartir tan bello texto y poema.
Tu poema dice más que un adiós y nos acerca a esos personajes que una vez fueron algo en sus momentos.
Fue un gusto pasar a leerte.
Thenamora.
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