Que bulliciosa eres congoja en mi silencio,
mejor amodórrate, te presto uno de mis cuentos,
te leo un poema a flor de piel;
pero déjame calmo con tu bisbiseo.
¡Ay! pensamientos agrietados, incordian:
los quiero envueltos en cobijas del olvido.
Quisiera que fuera la última vez que viva mi alma
que respire el aire burdo.
¡Espacios vacíos para poder gritar!
¡Un espacio vacío para rendirme!
No deseo abrir mis ojos,
me quema ese marrón embobado;
esta pesadumbre no la puedo hacer desaparecer,
quiero huir, desasir ¿Me podré desvanecer?
Me bebo lo amargo de un nudo en la garganta,
lo agrio de esta mañana grisácea.
Escura tengo el habla en la molleja.
¡Espacios vacíos para poder gritar!
¡Un espacio vacío para rendirme!
Cuesta luchar contra los demonios
me es imposible despojar el ansia de las tiniebla;
cara a cara con el precipicio.
- Autor: Christian Jovani (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2018 a las 20:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Thenamora
Comentarios1
Interesantes versos con un gran contenido de sentimientos .
Fue un gusto pasar a leerte.
Thenmora.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.