AVISO DE AUSENCIA DE Verano Brisas
Ninguna
Ninguna
Tengo cabeza de león y manos con aletas
porque soy hijo de las selvas y del mar.
Fundador de míticas ciudades
donde las mujeres,
altas y esbeltas como las palmeras,
embriagan al viajero con sus mieles tibias.
Domino las cumbres donde habitan
los dioses y las águilas reales,
igual que los abismos donde sufren
sus tormentos los eternos condenados.
Mi daga es de filo inevitable
sobre las cabezas de mis enemigos,
porque todo lo conozco y lo gobierno
con mi fuerza de cíclope salvaje.
No me destruyen el fuego ni la lluvia,
menos la envidia y la bajeza humanas.
Alto en los cielos observo complacido
los estragos de la guerra, y más aún,
los despiadados incendios del amor
donde crepitas como una simple hoja
desprendida de mis complejidades.
- Autor: 000 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2018 a las 07:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando, Ӈιρριε Ʋყє ☮
Comentarios2
¿Seremos lo que pensamos que somos?
O ¿Lo que lo los demás aprecian de nosotros?
O ¿Sólo somos descubiertos desde el amor verdadero?
Saludos
Saludo.
En cada ser que habitamos intentamos moldear las simplezas y complejidades. ¡Un trabajo poético envidiable!
Felicidades y una buena tarde.
Gracias "racsonando". Eres muy amable y generoso con tus palabras. Recibe un cordial saludo.
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