No vivas encerrado en el pasado
y vuela, sin cesar, intensamente,
escucha los latidos del presente
y escancia, del amor, su gran pecado.
Te debes encargar del resultado,
de estar y de luchar valientemente,
siguiendo los dictados de la mente
y no del corazón tan angustiado.
Si debes de volar vuela, sin miedo,
y busca los placeres de la altura,
tratando de salvar esa distancia.
Recuerda la frescura del hayedo,
el alma que te dio tanta hermosura
y todo como un sueño de la infancia.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2018 a las 15:26
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 66
Comentarios1
Bello soneto entre la razon y el corazón, el presente y el pasado.
Cordiales saludos.
Gracias M.G.Ratia.
Un saludo.
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