No importa, corazón, si tu silencio
es fruto del vacío y de la nada,
entiende que, una nueva primavera,
se acerca y se aproxima a tu ventana.
Seguro que el silencio contenido
sabrá como quedarse en lontananza,
allí donde se olvidan los recuerdos
de duros temporales y resacas.
Verás como florecen las praderas,
incluso los latidos de las almas,
oirás el dulce canto de la brisa
y llanto, sin igual, de las cigarras.
Sabrás que los silencios se quebraron,
que el mundo quiere música y jarana,
que vuelven los cohetes y las fiestas
y suenan los tambores en las plazas.
No importa, corazón, hoy te repito,
que sufras por amor, contén tus lágrimas,
tu vida cambiará, nunca lo dudes
igual que las arenas de la playa.
Ocurre que el invierno las altera,
por culpa de corrientes mercenarias,
las dunas se desplazan y se mueven
y todo por la fuerza de las aguas.
No es magia, corazón, es algo simple,
la vida, en el invierno, es enigmática,
invade a las personas de tristeza
y el mar se apunta a tanta discordancia.
Por eso recordemos al poeta,
aquel que nos hablaba sin nostalgia,
diciendo que vendrá la primavera
y en ella saciaremos nuestras ansias.
"...No importa, corazón, que acabe el día,
de nuevo volverán otras mañanas,
y tú conseguirás que tus latidos
anuncien la llegada de las hadas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
15/03/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2018 a las 16:51
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 90
- Usuarios favoritos de este poema: Flor de otoño, racsonando
Comentarios1
Saludo.
Un pasaje de amor bastante melodioso y rítmico que tiene el impacto cautivador de las lides románticas. Es todo un gusto leeros.
Una gran tarde.
Gracias sinceras, racsonando.
Un saludo y feliz tarde.
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