No he visto amanecer, en el que tú, Vida mía, no asistas a pincelar un universo para mí...
Eres el Clásico cuadro del día; lo pintas de óleos, sin prisas; con riguroso detalle de elegancia semejante a poesía de Goya. Entretanto buscas llegar al tono de tu agrado, me das la bienvenida con el Sésamo del Sol; pincel de marta usas para retocar tu obra en mí de Ámbar en la sonrisa de un Alla Prima de Brugada. Tu Romanticismo me lo obsequias de rosas albaricoque sobre Ágata y Mármol, en delicadas caricias. Subes de intensidad al Magenta de tu ímpetu y cuando menos lo espero, imprimes tu toque de Esmeralda y Pan de Oro a la sensual forma de árboles que tiran frutos de amor y duraznos en un extenso jardín de Beruete y Moret. Yo sólo me dejo llevar por los colores de tu hermosura.
Asumes mi atención y con tus artes mágicas me creas a partir de un Sumado y tu deseo en coral; impones y acentuas paisajes curvados de malva; de satín, seda y velo como a mujer de Barrau; majestuoso remarcas de naranjas que me abruman de seducción el matiz del pretender... logras entonces mi Renacimiento. Suenan notas de artista experimentado en la paleta sobre tabla de Borgoña y transformas una pequeña gota de Cardenillo de Bondad y Aloe en un sutil pero embriagador paisaje de Sorolla, en Lapislázuli, Turquesa y Aguamarina, abriendo el panorama al infinito océano de posibilidades, ahí donde resplandece el Jade y el Xanadú. En el aire, se respira trementina mezclada con tu inquietante aroma a cedro y lavanda.
En exquisito boceto aún inconcluso, me acompañas y la música despliega la imaginación ante tanta belleza...
Te aliento a esa hora en que las aves de la tarde ocultan la frescura de tu trazo, a curar el Paño con Blanco de plomo, Arcilla y Aceite de lino;te hago convocatoria a permanecer a mi lado... tu respuesta: me conminas a pintarte con tu propia técnica, la de tus ancestros. Tus brazos se me delinean cual tela de algodón, curada con Fe de Cretta; le agrego mi toque personal con gotas de Gesso del Empeño. El mejor consejo del artesano es que, de tal suerte, la obra final será más duradera.
Apenas percibo que ha caído la noche porque de soslayo nos oscurece el Índigo hasta un tenue Zafiro, Azafrán y Plata del ocaso firmados con tu Luz de Luna. Barnizas de Azur y veladuras de Nácar la despedida y somos almas heterogéneas de única textura, en un perfecto Nocturno de Dols.
Sabes la agonía de este momento... Las despedidas ensombrecen los horizontes más luminosos. Deberás venir a consolar tu ausencia con esa pasión tuya Escarlata, el impasto de Marfil de tus besos y una nube, que sé, has retocado con la intención de visitarme al Sognare... una imagen sin intermediarios ni espectadores.
Eres siempre, Azul Celeste; profundo enigma de mis nocturnos desafíos. Ocre y claridad de mis almas, me concibes tal y como soy; como vuelo; como me retratan tus delirios:
la carnación de la vivamente enamorada.
Sigue creando, te pido, mundos maravillosos para mi deleite. Dibuja concéntrico, las historias que el ideal te inspire, trazándome encáustica los labios de tu luminosidad.
Yo te besaré a cambio
con suspiros que te llevará el viento
y te diré que también se extraña
lo que jamás se ha tocado...
Serás mi ser
y al romper del crepúsculo,
volcada me haré lienzo;
mis manos el marco
al libre movimiento de tu pincel.
Montea de tu realidad y obra pura del amor...
de tu perfecto arte.
Yamel Murillo
Intimísimos.
Las Rocas del Castillo ©
D. R. 2017
Arte: Henry Yan
Mujer Desnuda Durmiendo®
Óleo sobre lienzo
Pintura Impresionista
- Autor: Yamel Murillo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2018 a las 17:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮
Comentarios2
Singularmente hermoso.
Felicitaciones por tan colorido escrito de amor.
Un abrazo amiga
Gracias Tokki!
Fascinante prosa. No hay más palabras que decir. Mágico.
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