Estoy perseguido por todas partes.
Mis dedos son huesos.
Mamá en esta ciudad de locos alguien me quiere matar.
El tren no viene.
No se a donde voy.
Ni a donde voy a llegar.
Mamá, mi vida es un agujero y no para de tragarme.
Mamá, me acuerdo de gente de primaria
Y acá no están.
Todos se van.
Y así se va.
El amor.
Y el jardín.
Y las flores.
Y ahora todo es gris.
- Autor: Ezequiel Gonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2018 a las 18:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: carlos obeso, Alejandrina
Comentarios1
Buen poema , cuando el extrañar se convierte en angustia y la madre es el regreso al origen, al seno confortable.
Me gustó.
Saludos de Alejandrina.
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