Pena de vida, mata a sus hijos y se tira al tren.

Himno musical del Partido Popular en las calles de Madrid, alrededor de su sede se agolpa una multitud guiada por un abogado católico y un sacerdote cantando:

pena de muerte,

cadena perpetua.

La turba transversal representa la pertenencia a su clase social con sus típicas vestimentas e utensilios. Los mineros visten con monos azules y llevan sus corvos  picos en las manos, los agricultores con pantalones vaqueros, gorras de tela en la cabeza con publicidad de las cajas rurales y con hoces, las costureras con vestidos largos y largas  agujas, los médicos con batas, los desempleados de calle, las feministas con los pechos al aire y una corona de flores en el pelo….

La multitud  siguiendo al abogado y al sacerdote cantando:

Pena de muerte para los asesinos.

cadena perpetua para los ladrones.

expulsión para los emigrantes.

libertad, libertad, libertad, sin pena de muerte ni  cadena perpetua, no hay libertad, libertad, libertad.

De la sede del partido popular sale un nihilista con un micrófono. Se producen los primeros  aplausos entre  la multitud al verlo.

El nihilista popular, un hombre de mediana edad, de fracciones duras que marcan su rostro, lanza una mirada de desprecio y desafió  a la multitud que corea por la pena de muerte y la libertad.

Le pide permiso a dos agentes de la guardia civil aburridos, que se encuentran a la puerta de la sede. Les solicita subirse al techo del vehículo que está  rodeado del populacho, e informarles desde esa tribuna de orden, sobre la causa que ha llevado  a esa multitud a concentrarse.

Los agentes se lo permiten.

señoras y señores que han acudido a este suceso, portando una honda repulsa hacia el crimen, y cargados de un gran corazón hacia la humanidad. Tengo que comunicarles, que desgraciadamente no podemos salir a la calles;- donde ustedes y nosotros- el partido popular, nos encontraríamos juntos pidiendo la cadena perpetua, la expulsión de inmigrantes, y como en este caso: la pena de muerte. Pero no puede ser, por qué el asesino inmisericorde de sus hijos que los ha quemados vivos- ! se nos ha adelantado!- y se ha tirado a las vías del tren.

gesto de decepción y desaprobación  entre el populacho, abucheos al asesino:

huuuuuu. cobarde, huuuuu.

Una sonrisa que casi nadie percibe del portavoz de PP, que vuelve a hablar sin dejar de mirar con asco a la multitud.

Calma señores, calma.

Ahora tenemos que volver al trabajo, el que lo tenga, a seguir mirando como mueren obreros. Por darles algunos datos ya que han venido hasta aquí. Les daré los de otra comunidad, la Valenciana, la del socialista Ximo Puig, en un mes han muerto siete trabajadores.

¿ qué les parece?

podemos manifestarnos para que mueran más.

Aplausos entre el populacho, hurras, y cánticos de:

Zapatero traidor.

risas del portavoz del PP que también canta con el pueblo, voz de megáfono :

Zapatero cabronazo y traidor.

Pena de muerte, pena de muerte,

socialista cabrón.

Angelillo de uixó.