Bajo la sombra de un cielo terso
luego los rayos en el maíz,
un pavo rudo rompe el silencio
y una mulita de negro intenso
bajo los curos duerme feliz.
Un joven siempre anda ligero
con su bayeta y su costal:
otros sin zapatillas y sin esmero
y con la suerte de aventureros
saquean los frutos del cambural.
Muy sonrojado esta el abuelo
que apenas anda con el bordón,
y con su traje de buena estampa
hace tertulia de silba y canta
y saca bebida de su cajón.
En los panales la miel se pierde
muy bien copadas en un barril,
sin el silencio la abeja muerde
y el patio las grieta germen
las ramas fresca de perejil.
Juntas las manos y con decoro
sobre cajones el blanco tul,
y con empeño ruegan en coro
por escaleras copas de oro
y al rededor de la santa cruz.
Y de mañana la abuela reta
las llamas fuertes en el fogón,
para el ajiaco y el queso en cesta
que en una mesa de puerta a puerta
degustaremos en el sillón.
María Valero.
- Autor: Maria Olinda Valero de Quintero ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2018 a las 09:49
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema representa las faenas y costumbres de la casa de mis abuelos maternos, donde pase inolvidables momentos, y donde aprendí los valores más loables que me han acompañado por el largo de mi vida.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮, Alejandrina, Santiago Miranda
Comentarios2
Muy buenas imágenes !!!
He estado allí mientras leía tus versos
Gracias, poeta
Me encantó, me recuerda mi infancia en el campo, al sur de Chile.
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