Te vi sola y enfocada en tu móvil
a cuadras de la estación de tren
recuerdo el otoño por sus hojas inmóviles
que daban al panorama una tonalidad café
Que bella sonrisa mencione en voz baja
y una mirada de que me escucho tal vez
sonreí como un bobo al encanto de la dama
mirándola como quien no quiere dejar de ver
son casi las cinco y no quiero que sean las seis
cruzo los dedos para que tu bus se retrase
pues mi bus a pasado esperando que te hable
un cobarde con miedo a perder
dos suspiros y mi espalda recta
mi mirada vacilante a tu persona
un comentario algo idiota
y una recepción que tu sonrisa nota
una carcajada a un chiste da el inicio
una invitación selló el final
me enamore de un principio
pues de entonces no te dejo de mirar
cada mañana al despertar te amo
cada noche me enamoro mas
así es sucesivamente
esperando pasar contigo la eternidad
tu con tu intelecto exquisito
da una conversación para paladar
para hablar no hay requisito
es un flujo mutuo que no da para callar
tu piel tan suave como carretera de seda
qué mejor que mis dedos como automóvil
para recorrer cada extensión de ella
así por las noches a ciegas guiarme por su silueta
tus labios con un tinte bermellón
dejan una huella de paso por mi cuello
tus pecas un universo estrellado
que dan vida y color con su destello
tu lunar en la parte inferior de tu espalda
es un mundo que me fascina,
aunque no quieras mi mano en tu panza
por tu silueta que dices que no combina
niña!... grita, corre, llora y ríe fuerte
disfruta del sexo, la comida y la bebida
pues al dormir seré tu almohada cada noche
y al despertar por siempre tu compañía
te vi ahí sentada esperando el autobús,
dan las seis con veinte y te levantaste
me miraste de reojo antes de partir
y yo a veinte centímetros de hablarte
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