Mierda!!!

Somos parte de esa mierda o la mierda que camina, tal vez los que caminan entre mierda, somos quienes la fabrican y engullen, la escupen o la dejan oculta dentro de sí mismos y después, en cualquier descuido la asoman entre los ojos, como queriendo avisar que estamos contaminados.

No salimos de eso, nos revolcamos una y otra vez en la espesa mezcla y hasta parece reconfortarnos.

Mezclamos una mierda con la otra y nos ahogamos en la rabia, ¿contra quién andamos rabiosos?, nadie sabe, solamente apretamos los puños cuando llegamos a la casa y tiramos la lata de cerveza contra la pared, cayendo de cuentas lo patéticos que nos vemos haciendo rabietas de adolecentes sin plata.

Afuera mucha mierda anda suelta, la escuchamos en medio ‪de la noche‬ y damos mil vueltas en la cama, tarareando retazos de canciones intentamos conciliar algún sueño, pero los sueños se han convertido en verdugos que proyectan una y otra vez lo lejos que quedamos y la distancia entre la mierda y la vida se vuelve una herida, la vida es el sueño que no se consigue.

Noctámbulos, como perros de la calle buscando un sitio en medio de la basura, alguien nos patea como si fuéramos parte de ella y recordamos que somos parte de esta mierda pero no de la basura, aunque últimamente ya no hay diferencia. 

Nos afligimos tanto, algunos buscan la salida, otros nos hundimos en lo que sea, pero el miedo antes de ese paso es el mismo para todos, sientes que el mundo tambalea y te sudan las manos, el cuello, el culo, un sudor frío nos recorre y entre tanto sudor no reconocemos las lágrimas, nos gusta creer que estamos asustados nunca tristes, como sea es la misma mierda y si fumara cigarrillos ese sería el momento de sacar uno y pegarle un par de jalones pero en vez de eso escribo.