“…el pensamiento que se oxida
y la escritura gangrenada
el alba desvivida y el día amordazado…”
Octavio Paz
Navego los convites vastos y reciclados
flores y ángeles contranaturaleza
promesas para dialogar en silencio
entre una y millones y-de tanto en tanto-
alguien no llama
y alguien no responde
a la algarabía
diseñada y cargada
desde archivos que acumulan
y hacen más vacía
esta ausencia.
El fin
ahora lo sé
es encontrar al dios y exiliarnos
de estos fracasos de la soledad
y-por si acaso- nombrar el Todo
los nombres las tragedias
los milagros las cadenas
el mundo mismo comprenderlo
en un solo acto
de efímera
significación.
Y por estos días
convulsos y relativos
en los cuales falta el amor falta el pan
el abrigo se hace
un delgado comentario de pobre inspiración
de obsesiones rutinarias
evasiones improvisadas.
Y-de repente-
la belleza flagelada el arte mutilado
conscripto a las filas de tanto
colectivoego
auspiciado y declarado
de interés general
por el absurdo.
El amor
es un ser privado
de esos controles.
El amor
espera en esa puerta
su propio día.
De todos modos vamos a callar
algún día.
Mientras,
apago este silencio
y me someto al viento
terrenal y caliente
de estos lados.
Mi amor
afuera
-tal vez-
me espere.
Sandra López Paz, del libro "Mis propios deberes. Poemas que traen los días", 2017.
- Autor: Sandra Lopez Paz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2018 a las 14:14
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 18
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