¡Hijos míos, que la orilla de la dicha casi os besa!
Apenas no habéis nacido cuando el cormorán del
desgarro está pronto al fatal acecho.
¡Venga retoños del amor, que el edén del descanso
está cada instante más próximo!
Ayer, en la oscuridad de la noche yacíais envueltos
en amarillo vitelo que os alimentaba, hoy ya adultos
en el bregar de la vida corréis con el cuello enhiesto
en pos de la supervivencia.
Os sigo esperando de este lado del abismo, infierno
salobre que os aclama cual si fuera el séptimo cielo.
Solo ellos pudieron contarlo.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2018 a las 17:23
- Comentario del autor sobre el poema: La supervivencia de la tortuga de mar en sus albores es una metáfora de la competencia social del ser humano.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, racsonando, Lore Cruz
Comentarios3
Maravilloso.
Amalia
Me alegro de que te guste Amalia.
Un abrazo.
¿Habrá experiencias de seguimiento de tortugas marinas?
Un abrazo Albertín
Supongo que sí. El número de obstáculos que deben superar para llegar a adultos es inmenso.
Un abrazo Tokki y gracias por tu constancia.
Albertín: El agradecido soy yo porque tus escritos, poemas, cuentos, son únicos.
Un gran abrazo
Saludo.
Es bien importante la labor desinteresada de algunos conservacionistas y ecologistas que intentan enseñarnos la importancia de cada criatura en sus entornos naturales. ¡Sean bienvenida toda acción por la conciencia humana!
Una buena noche, Alberto.
Subscribo tus palabras. Un saludo Racso.
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