Mi corazón bizarro regaña a mi alma calmada
que amaneciendo el día fantasea resignada:
_ ¡Fuerza y no ilusión, pasión y no devoción!
Que la vida es muy dura y no es tiempo de diversión.
El alma contempla sonriente al corazón valiente
y le susurra al oído:
_ ¡Qué triste sería mi vida sin mí terco corazón!
- Autor: Hidalgo Caballero M. ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2018 a las 07:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
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