En el Café Tortoni

Xabier Abando



 

Ante un café bien cargado,
como un sueño evanescente,
cruzando van por mi mente
mil vivencias que han quedado,

 

como flotando en el aire,
de los habitués porteños
que aqui compartieron sueños
mientras pasaban la tarde,

 

el aura que en el papel
de sus paredes dejaron
la Storni, Borges, Gardel,

 

bohemios y soñadores
que este café frecuentaron
en tiempos quizá mejores.

 

© Xabier Abando.
Café Tortoni BB AA, 23/11/2016

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Xabier Abando (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de marzo de 2018 a las 00:02
  • Comentario del autor sobre el poema: Aunque me habría gustado, no he conseguido subir también este otro vídeo. https://es.tastemade.com/videos/cafe-tortoni-spotlight
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 38
  • Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Maria Hodunok.
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Comentarios5

  • Jorge Horacio Richino

    Buenísimo tu poema referido al café Tortoni y a algunos de sus ilustres habitués!
    Magnífico soneto y bella ilustración!
    Un gran abrazo!!!

    • Xabier Abando

      Muchas gracias, amigo Jorge. Imagino que, de vez en cuando, “vos que podés” te pasas por el Tortoni. Recuerdo que, cuando yo estuve, me impresionó mucho y me sentía como un peregrino, invadído por un sentimiento de respeto, como el que se puede experimentar en un templo, valga el ejemplo.
      Un cordial abrazo,.
      Xabier


      • Jorge Horacio Richino

        En un tiempo en que salía un poco más, he frecuentado ese sacro café de Buenos Aires en varias oportunidades!
        Es una maravilla, muy placentero!
        Pero Buenos Aires tiene lugares, que aunque sin tanta historia, son también muy bellos!
        Un abrazo!!!

      • M.G.Ratia

        En tiempos quizá mejores... "y sin wifi"

        Frecuentar estos lares,
        ese es tu secreto...
        ellos te contagiaron
        el dominio al soneto.

        Me encanta Xabi, que halo de romanticismo literario has sabido plasmar dimanante de aquellos encuentros entre euditos del pensamiento. En el silencio de la noche, se deben oir aún sus discusiones...

        • Xabier Abando

          Sin wifi, si, jaja, “guaifai” que dicen allá. Por eso no tenían más remedio que hablar unos con otros, en animada tertulia. Quizá lo sigan haciendo por las noches, cuando el café se cierra al publico, como los huéspedes del Overlook, escenario de “El resplandor”, que seguramente habrás leído y, en película, visto.
          Gracias por leer y comentar mis versos.
          Un abrazo.
          Xabier

        • Luibarca

          Tiempos mejores para la tertulia, seguro.
          Tu poema rezuma literatura y aroma a café.
          Un abrazo

          • Xabier Abando

            Tiempos mejores para la tertulia, seguro, como dices, porque, sin ir más lejos, no había wifi, como apunta Ratia.
            Gracias por tu comentario, estimulante como un buen café.
            Un abrazo.
            Xabier

          • Carlos Eduardo

            El centro y entorno inmediato de Buenos Aires tienen ese ¿qué se yo?
            Un abrazo Xabier

            • Xabier Abando

              Eso. Un “no sé qué” y un “qué se yo” que “yo que sé”. Gracias, Tokki, por asomarte y comentar.
              Un abrazo.
              Xabier

            • Maria Hodunok.

              Que buena foto .
              *bohemios y vividores
              que este café frecuentaron
              en tiempos quizá mejores.*
              Esta frase quedará grabada en tod@s nosotros.
              Magnífico soneto, poeta. Gracias. Fue el café de los poetas.
              Fuerte abrazo.!!!!

              • Xabier Abando

                Fue el café de los poetas, claro, pero no solo. Desfilaron por allí, multitud de artistas y seguro que pululaban también, “curiosos y admiradores”, como podría haber escrito y, además, como yo imaginé, algunos “bohemios y vividores” 😜
                Muchísimas gracias, Maria, por tu halagador comentario.
                Un cordial abrazo.
                Xabier

                • Maria Hodunok.

                  Gracias a vos, poeta, por escribirle a *nuestro* monumento nacional (así lo llamo yo).



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