Señor no sé la intención que tienes,
Qué esperas de mi vida,
Sólo sé que tú me quieres
Como el sol quiere al día.
A pesar de mis errores,
Aún con todas mis faltas.
Tú tan sólo me dices ven Ya no llores,
Y con tu mano derecha me levantas.
Y yo que no entiendo porque lo haces,
Me levanto sólo para caer más fuerte.
Y el Abismo me devora con sus fauces,
Dejándome casi al borde de la muerte.
Pero tú que nunca te cansas,
Con tu fuerte brazo me sacas del lodo,
Y en un instante me infundes nuevas esperanzas,
Nuevamente a olvidarlo todo.
Perdóname por las veces,
Que me quedan por fallarte.
Y al fango no permitas que regrese,
No sea que vayas a cansarte.
Porque sabes Señor que yo de mí.
Realmente no conozco nada,
Sólo sé volver los ojos hacia ti,
Cada vez que hago otra regada.
Sostenme esta vez Entre tus manos,
Y no permitas que otra vez yo caiga.
En las pasiones propias de los humanos.
Y que tus manos nunca salga.
- Autor: pabloivannov ( Offline)
- Publicado: 26 de marzo de 2018 a las 02:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
Comentarios2
Linda la temática, Respetuosamente sugiero darle una nueva revisadita, pulirle, y listo. Adelante poeta.
Gracias lo haré
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