Las dos caras del vacío; una directa
Ascensión sobre una lívida consciencia
Del tiempo más allá, la otra, de bruces vertiendo
Descendiendo hacia lo bajo y aplastante, hacia allí
Arriba/abajo todo sentir trata sobre las referencias
De un plano inexistente disuelto en cada instante
De sueño o muerte, morada dual de lo divino
Bicefalo, bígamo, bicorne; solo me encuentro
En lo perdido, en otro, fuera de mí, desigual:dividido
Va-cío; horror o hastío sagrado; abso-luto
Éxtasis de salir del tiempo, de borrarlo todo
Mundo-identidad que jamás es igual a sí mismo
(Yo jamás me igualo a mí, no hay quien igualar)
En la línea de caer en el alto abismo de lo bello; horror hay
Absoluto; ansiosa saturación insostenible; vacío
El despertar insoportable de la consciencia
Del tiempo; aquí estoy, solo y me aburro
Me planto sobrio cara a cara con lo infinito
Ambos, sin llegar a existir nos disolvemos
•
En este carrusel de éxtasis y aburrimiento; fuga
De visiones en las duras estructuras de lo vivo; fuga
De íntimos influjos en las corrientes de la lengua al oído
Múltiples varían las líneas cruzadas por los vagones, infinite
Simales habitaciones en la inconsciencia de las ciudades
Deshabitaciones compactadas, pequeñas luces
Como faros en el rostro deshubicado de las gentes
Advirtiendo socorro o peligro, entregando información contra
Dictoria, uno finalmente se imagina lo que quiere
Por el deber de divertirse un poco, al menos
Y es que el siendo cruzado de imposibilidades
Se impone real frente a desigualdades
Empequeñecido frente al solitario designio
De encontrarse en el vértigo del borde del abismo
Sin caer jamás del todo, aburrido, sobre el infinito
Sino a lo más a la calle endurecida o un campo sereno
Por lo bajo un lecho donde no se permite el sueño y nos divertimos
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 26 de marzo de 2018 a las 22:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
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