A partir de tu partir

Joseponce1978

Y si nada desespera,

a partir de tu partir

rogará la primavera

reclamando un mes de abril.

 

Cuando ya te hayas marchado,

a pesar de mi pesar,

esta herida en el costado

volverá a cicatrizar.

 

A partir de tu partir

sabré desde que momento

no habrá nada que decir

ni hilvanar un nuevo cuento.

 

A pesar de mi pesar

tengo miedo de rehacer

mi edificio sin zanjar

los rescoldos del ayer.

 

Hoy tengo la sensación

de que mañana, por fin,

lo amargo sabrá mejor

a partir de tu partir.

 

No tardarán las flores

en volver a germinar

fulminando resquemores

a pesar de mi pesar.

 

Nuestro lecho de marfil

tornará a nicho de hielo

si a partir de tu partir

reclama en vano tu pelo.

 

Quedaré en una espiral

de tormento sin sentido

si a pesar de mi pesar

te aclimatas al olvido.

 

Déjame pensarte aquí

si a pesar de mi pesar,

a partir de tu partir

no vuelvo la vista atrás.

 

LA CLASE SIN CLASES (7 DE OCTUBRE DE 2019)

Daniel, Gema, Patricia, César, Isabel, Cayetano, Juan, José María, Blanca, Joséma, Miguel Ángel, las gemelas Alejandra y Almudena, las 3 Rocíos, Daniela, Pedro... son algunos de tus compañeros de clase. Éste es el tercer curso que pasáis juntos (el segundo tutelados por vuestra "seño" Laura) y entre vosotros se van forjando lazos de amistad. A mediados de las vacaciones de verano ya me preguntabas que cuándo empezaba el cole porque tenías ganas de verlos. Para la estabilidad y el desarrollo personal de los niños, es favorable manteneros en el mismo centro escolar e ir creciendo con los mismos compañeros, sobre todo durante los primeros años.

Ahora mismo estás muy apegada a Gema. Cuando te he recogido del colegio esta tarde, salías especialmente contenta y llevabas en la mano una pequeña mochila equipada con un block de notas, un lápiz, un bolígrafo, goma de borrar y sacapuntas. "Papá, mira lo que me ha regalado Gema" y alzabas el obsequio como si se tratase de un trofeo. Detrás de ti venía ella, tan emocionada como tú al ver tu ilusión por el detalle. "Ana, que me faltaba por darte esto", y te ha entregado un juego de rotuladores. Este tipo de gestos son los que le dan sentido a la vida.

El viernes José María celebró su quinto cumpleaños invitándoos al pleno de la clase a la fiesta, y salvo 3 o 4 que no pudieron asistir, os reunisteis todos para vivir una jornada inolvidable. Como tu madre trabajó todo el día, te acompañé yo. A las 4 y media de la tarde llegamos a la plaza donde estábamos citados. El hecho de encontraros fuera de los márgenes disciplinarios escolares siempre es un gran pretexto para desmadraros, y la revolución estaba servida. Muchas veces no nos damos cuenta del mérito que tienen los profesores encargados de poner orden e instruir a 25 niños de vuestra edad, pero la verdad que se merecen con creces el sueldo que perciben. No eres una niña demasiado revoltosa. Cuando estás sola conmigo, con cualquier cosa consigo distraerte, pero en compañía de tus primas o amigos, no hay quien os pueda seguir el ritmo. Si esto lo extrapolamos a un aula de 25 niños con vuestra energía y con el juego como principal objetivo, manteneros a todos bajo control y encima conseguir que vayáis aprendiendo a leer, escribir o contar, no debe ser tarea fácil. En esto pensaba viéndoos a todos corretear por la plaza cuando llegó un vehículo articulado, con forma de tren clásico, al que llamamos guagua por aquí, para darnos un paseo por Lorca antes de dejarnos en la última estación, donde tenía lugar la fiesta; un centro lúdico situado a las afueras de la ciudad, llamado "La Rivera" por su ubicación junto al río Guadalentín (Río por llamarlo de alguna manera, pues su vaguada está seca desde la reconquista). El sitio en sí es que ni pintado para tal ocasión. Un espacio natural en el que pudisteis disfrutar de diversas actividades, como tiro con arco con flechas con ventosa en la punta; un recorrido de obstáculos, a modo de gincana, en la que teníais que completar un circuito subidos a una estructura hecha de maderos, para lo cual ibais protegidos con cascos y arneses y un grupo de monitores os guiaban; o deslizaros por una tirolina cuyo cabo elevado del cable estaba fijado al cielo y descendía en suave pendiente hasta su extremo inferior, anclado a un pilar de madera en el suelo, donde os recibía un monitor. También cuenta con un parque con toboganes, un balancín, o una plataforma vertical con soportes para agarrarse y simular escalada. En resumidas cuentas, un lugar magnifico donde los pequeños podéis esparciros y despertar vuestro espíritu más aventurero.

Una vez hubisteis recorrido todos los juegos y actividades, estuvimos merendando antes de cantarle el cumpleaños feliz a José María. Ni los regalos desentonaron en la fiesta, pues recibió algo de ropa y unos libros de cuentos. Al anochecer, la guagua volvió a recogernos para llevarnos de vuelta a la plaza de donde habíamos salido. No pudiste hacer el viaje de vuelta sentada al lado de Gema, como te habría gustado, pues sus padres se la llevaron un poco antes para ir a casa de sus abuelos. Ella se fue a regañadientes y para ti su marcha fue un jarro de agua fría. Las despedidas nunca son plato de buen gusto, máxime cuando se producen en medio de momentos gratos. Pronto viene su cumpleaños y esperamos poder llevarte. Conforme se va haciendo uno mayor, este tipo de cosas van perdiendo interés, pero para los niños siempre es motivo de alegría celebrar un cumpleaños junto a sus amigos.

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  • Autor: Joseponce1978 (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 27 de marzo de 2018 a las 11:29
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 20
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