TU CUERPO HABLA...

“Me hablas toda tú, no eres muda;/ lenguaje de tu alma a la mía que se siente./ Háblame siempre así, hermosa, desnuda…/ y yo le hablaré a tu piel… de repente”.

Entraste en mi vida y de pronto te descubrí,
al ver un día tu desnudez así, tan imponente;
fue un gran descubrimiento el que hice en ti, 
es que tu cuerpo hablaba… iy poéticamente!

Decía tu cabello, color con que me envicias,
que extraviara mis dedos en su profundidad,
que desde allí le diera inicio a mis caricias…
y transformara sus oscuridades en claridad.

Tu cuello tenía un lenguaje especial, de esos
que sólo quien se inunda de deseos entiende
y me decía “poeta, ven y lléname de tus besos
y déjame saber ya lo que cada beso pretende”.

Tus manos como siempre buscando las mías,
porque también a su modo ellas me hablaban;
tratando en mí de detener las noches y los días
cuando en la piel de mi espalda se extraviaban.

A tus pies me era siempre tan fácil escucharlos,
porque tenían eco que sus expresiones repetía;
tanto me gustó inclinarme ante ti para besarlos
y tan feliz por estar tan loco por ti yo me sentía.

Tu vagina no sabía de silencios, en su humedad
era políglota y con una excitante incontinencia,
me rogaba a gritos que te sacara de la realidad
entre orgasmos continuos, tu irracional esencia.

Tu espalda, tus nalgas, tus piernas, hablaban
en un idioma que siempre a tu belleza era fiel,
mensajes ocultos y libidinosos me dejaban…
en cada poro que al amarte se abría en tu piel.

Ya ves que no mentí, tu hermoso cuerpo habla,
pregunté al sentirme por tu desnudez demente
si faltó algo por hablar en tu ser de ángel o diabla
y tus senos descubiertos ante mí dijeron ipresente!

Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
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